CONEJOS DE ETIQUETA

07.05.2016 16:12

    Hemos llevado a cabo una actividad a raíz de un libro que se llama "CONEJOS DE ETIQUETA" de GABRIELA KESELMAN.

     Cuenta una historia preciosa llena de humor y de verdades, algunas de las que duelen. ¿Por qué ponemos etiquetas tan pronto? ¿Por qué siempre decimos: eres....? y este "eres" lo acompañamos normalmente de algo poco bueno.

    Lo primero que hicimos fue contar el cuento y a continuación los peques dijeron "etiquetas" que les decimos y que no les gustan en el cole, en casa, entre compañeros, con la familia... Entonces decidimos pararnos a pensar en cómo hacer para no poner etiquetas y entre todos dijimos que cambiaríamos  el "eres..." , por "esta situación es...", por ejemplo no podíamos decir "eres tonto", pero la situación que acontecía entre dos compañer@s donde uno está a punto de "etiquetar" (insultar) a otro nos hizo reflexionar y llegamos a la conclusión que los amig@s no son tontos, pero a veces las situaciones que vivimos son "las tontas". A partir de ahí buscamos maneras de resolver los conflictos sin insultar, y los peques llegaron a una gran conclusión, hablarían entre ellos para resolverlo y si no pudieran llegar a un consenso pedirían ayuda a un adulto. Si un niñ@ está a punto de "etiquetar" a otro o lo hace le dirían conejo, para que se parara a pensar (esta idea es de una gran amiga mia, Marina, gracias), o rectificara de la etiqueta que acababa de poner.

    A raíz de esto hicimos unos conejos de etiqueta preciosos, eso sí con etiquetas positivas, cosas buenas que tenemos y no nos decimos. Me sorprendió lo difícil que les resulta a algunos peques decir algo bueno de ellos, eso me hizo pensar que las etiquetas que les ponemos entre todos les llegan más hondo de lo que creemos y que al final se las creen tanto que actúan como se les denomina: el vago, el tonto, el malo, el que no sabe...

    Desde aquí, intentemos quitarnos esa manía de ETIQUETAR y por lo tanto de CONDICIONAR.

 

Tema: CONEJOS DE ETIQUETA

No se encontraron comentarios.

Nuevo comentario